Yo superé el trastorno obsesivo compulsivo

Yo superé el trastorno obsesivo compulsivo

Seguramente hayas escuchado hablar del conocido como trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una afección de salud mental.

Pero realmente en qué consiste este trastorno. Quién lo subre suele tener pensamientos persistentes y no deseados (lo que llamaríamos como obsesiones) y conductas o actos mentales repetitivos (compulsiones).

Las personas con TOC suelen recurrir a estas compulsiones para reducir la ansiedad causada por las obsesiones. Incluso son capaces de reconocer que las compulsiones son irracionales o excesivas.

Veamos a continuación con más detalle como se manifiesta este trastorno.

Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo

A continuación veamos cómo se comporta una persona con trastorno obsesivo-compulsivo:

1. Obsesiones: Son pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos y no deseados que desencadenan sentimientos intensamente angustiosos. A su vez, las obsesiones comunes pueden incluir:

  • Miedos a la contaminación o a los gérmenes.
  • Pavor a causar daño a uno mismo o a los demás.
  • Miedos a actuar de forma inapropiada.
  • Temor a tener pensamientos malvados.
  • Necesidad imperiosa de tener todo perfectamente ordenado.
  • Angustia intensa cuando los objetos están desordenados u orientados en sentido contrario.
  • Pensamientos no deseados, incluida la agresión.
  • Miedo generalizado a cometer un error.

2. Compulsiones: Las personas con TOC se sienten impulsadas a realizar ciertas acciones o rituales en respuesta a las obsesiones. Estos comportamientos solo buscan reducir la ansiedad relacionada con las obsesiones o prevenir alguna situación a la que tienen cierto temor o miedo. Sin embargo, las compulsiones a menudo solo proporcionan un alivio temporal de la ansiedad. Las compulsiones comunes pueden incluir:

  • Lavado de manos en exceso.
  • Revisar las puertas varias veces para asegurarse de que están completamente cerradas.
  • Revisar la estufa repetidamente para asegurarse de que está totalmente apagada.
  • Contar siguiendo determinados patrones.
  • Rezar en silencio o repetir frases para reducir la ansiedad.
  • Colocar objetos y elementos de una manera concreta y/o específica.

Es importante comprender que las personas con trastornos obsesivos se suelen dar cuenta de que sus obsesiones no son ciertas y que las conductas compulsivas no son razonables. Sin embargo, la angustia causada por estas obsesiones puede hacer que les resulte muy difícil detener las compulsiones.

La causa exacta del TOC no se sabe con exactitud. Lo que sí se sabe es lo que puede favorecer su aparición. Y estamos hablando de una combinación de factores genéticos, neurológicos, conductuales, cognitivos y ambientales.

Cómo tratar a una persona con trastorno obsesivo compulsivo

El tratamiento de alguien con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) no es fácil, ya que implica una combinación de intervenciones terapéuticas profesionales y medidas de apoyo.

A continuación vamos a ver una descripción general de los tratamientos utilizados habitualmente y cómo ayudar a alguien con este trastorno:

1. Tratamiento profesional:

La supervisión y el control de un profesional perfectamente cualificado se vislumbra como una opción casi obligatoria. Veamos que suelen incluir:

a) Terapia Cognitivo Conductual (TCC):

Prevención de exposición y respuesta (ERP). Esta es una forma específica de TCC que es el tratamiento más eficaz para el TOC. Implica exponer gradualmente a la persona al pensamiento, objeto o situación temida (exposición) y luego prevenir la respuesta compulsiva (prevención de respuesta). Con el tiempo, esto puede reducir la intensidad de las obsesiones y compulsiones.

b) Medicación:

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Son un tipo de antidepresivos que se utilizan a menudo para tratar el TOC y que contienen fluoxetina (Prozac), fluvoxamina (Luvox) y paroxetina (Paxil).

También se suelen utilizar antidepresivos tricíclicos (ATC): la clomipramina (Anafranil) es un ATC aprobado por la FDA para tratar el TOC.

c) Neuromodulación:

Técnicas como la estimulación cerebral profunda (DBS) o la estimulación magnética transcraneal (TMS) podrían ser opciones para personas que no responden a los tratamientos tradicionales.

d) Terapia grupal o familiar:

La familia suele jugar un papel muy importante. Estas terapias pueden ayudar a las personas con TOC y a sus familiares o personas de apoyo.

2. Medidas de apoyo de familiares y acompañantes

Comprender el trastorno es primordial. Esto te ayudará a diferenciar a la persona del trastorno, evitando culpas o frustraciones. También se necesita compasión. El TOC puede ser angustioso. Comprenda que la persona no actúa por elección propia. Sus compulsiones y obsesiones son reales y angustiosas para ellos.

Ayudar a la persona a encontrar un terapeuta o psiquiatra adecuado y apoyar su recorrido a través de la terapia también es crucial.

La paciencia es vital en estos casos. La recuperación llevan su tiempo. Celebre los pequeños éxitos y entiende que puede haber contratiempos. Incluso se recomienda participar en los grupos de apoyo.

Aunque hay que ser comprensivo también es cierto que hay que establecer límites. Esto significa no siempre participar en sus rituales o compulsiones.

También se recomienda comunicarse abiertamente con la persona. Sin miedos y sin tapujos. Pregúnteles cuál es la mejor manera de apoyarlos sin alimentar sus compulsiones.

3. Situaciones a evitar

Es muy recomendable evitar las críticas personales o simplificar mucho las cosas. Tampoco se recomienda reforzar cualquier comportamiento erróneo.

Por últimos es muy importante y casi imprescindible diría yo consultar con un profesional de la salud mental para elaborar un plan de tratamiento individualizado. Hay que tener en cuenta que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Cada caso es y suele ser diferente, aunque siempre existen comportamientos y soluciones comunes.

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